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El escalofrío, respuesta al estrés

 

Todos hemos sentido escalo-fríos en alguna ocasión, ese hormigueo que recorre el cuer-po, pone la piel chinita y hace sacudirnos. ¿A qué se debe esta re-acción del organismo?, algunos han afirmado que surge cuando tenemos un encuentro cercano con un fan-tasma, espectro o ente maligno que proviene de otra dimensión.¿Qué dice la ciencia al respecto? De acuerdo con Hugo Sánchez Castillo, profesor de la Facultad de Psicología, los escalofríos, en general, son una reacción regulada por el sistema ner-vioso autónomo y están relacionados con el estrés.Básicamente, cuando tenemos algún evento percibido como peligro-so, aparece una serie de reacciones asociadas al mismo, en las cuales se destaca la movilización de energía para producir un efecto explosivo, añadió el académico.Por ejemplo, un bombeo sanguí-neo hacia los brazos y las piernas,disminución de la actividad de secre-ción de movimientos estomacales, liberación de adrenalina o un in-cremento de dopamina, y esto, nos pone en una situación ya sea de luchao huida.Dentro de toda esta parafernalia aparece el escalofrío, esa reacción al estrés saludable o también al negativo. Por ello, es muy difícil situarlo dentro de un contexto patológico; además, muchas veces es malinterpretado e in-cluso incomprendido.Especie de hormigueoEn términos generales, se trata de una respuesta del organismo manifestada como una especie de hormigueo que recorre el cuerpo y la piel, remarcó Sánchez Castillo.De esta forma, tenemos una serie de receptores que reaccionan a la vibra-ción; y cuando se generan los cambios, movilizaciones de energía, contrac-ciones musculares y piloerección en conjunto, dan una estimulación que permite a la piel detectarlo y se siente como un recorrido.Esta sensación puede darse cuando el estímulo es positivo y negativo; por ejemplo, cuando vemos una persona que es atractiva para nosotros, cuando presentamos un examen, o cuando nos encontramos en una situación altamen-te estresante en un callejón obscuro, e incluso en el momento percibi-mos ambigüedad.Cuando hay escalofrío, prosiguió el especialista, lo podemos asociar, da-das las condiciones de su aparición, con algún evento místico, aunque en realidad no tenga absolutamente nada que ver, dado que no hay fantasmas. Todo es parte de lo generado por el sistema nervioso central para producir una acción adaptativa del cuerpo.Algunos estudios han tratado de averiguar la relevancia de sentir es-calofríos, pues no es una reacción primaria de defensa; sin embargo, parece ser que sí es un componente importante que prepara al organismo para una respuesta global, ya sea de lucha o huida, concluyó.